100% Seguro
¡Nuestras chimeneas de bioetanol son 100% seguras! El sistema de llenado automático bombea el combustible de un bidón directamente a un depósito de combustible separado y cerrado; esto sólo es posible cuando el quemador se ha enfriado. Además, no se puede derramar combustible.
Todo fuego consume oxígeno. Normalmente, éste se refresca automáticamente por medio de la ventilación. Si no hay suficiente ventilación, el sensor de CO2 incorporado advierte de ello y, en el peor de los casos, apaga el quemador antes de que surja el peligro.
Como medidas de seguridad adicionales, también hay disponibles sensores de choque y de llama. Cuando se apaga, si el quemador recibe un golpe fuerte, o si el quemador se cae, el suministro de combustible se corta inmediatamente.